EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL DEL SECTOR TRANSPORTE
Los principales aspectos medioambientales derivados de la actividad del transporte
son: emisiones atmosféricas, contaminación acústica, consumo de energía y residuos.
Emisiones atmosféricas
Se estima que el transporte mediante automóvil y camión es actualmente la principal
fuente de emisiones de productos contaminantes a la atmósfera. Entre el 70 y el 80 %
de las ciudades europeas de más de un millón de habitantes presentan niveles de
contaminante atmosféricos que exceden en ocasiones los niveles aconsejados por la
Organización Mundial de la Salud. Recientes estimaciones hablan de un 69% del
monóxido de carbono, del 63% de los óxidos de nitrógeno y de un 30% de los
compuestos orgánicos volátiles (COV´s), si bien los porcentajes varían bastante
dependiendo del país analizado.
estimación de la emisión específica de dióxido de carbono para diferentes formas de transporte:
Forma de transporte Estimaciones de la emisión de CO2
Transporte de pasajeros (g/pasajero-Km)
Automóvil particular 133-200
Autobús 35-62
Tren 39-78
Avión 160-465
Transporte de mercancias (g/tonelada-Km)
Camión 207-280
Tren 39-48
Vía fluvial 40-66
Avión 1160-2150
Asimismo, las actividades de transporte son las responsables de una serie de agentes
contaminantes secundarios, formados tras reacciones químicas complejas
experimentadas por los agentes primarios en la atmósfera. En el caso del transporte,
los principales agentes secundarios generados son el dióxido de nitrógeno (NO2) y el
ozono troposférico (O3). Otros agentes contaminantes importantes son las sustancias
incluidas en los combustibles, como el plomo (Pb), el benceno (C6H6), o las partículas
emitidas por los motores diesel.
Entre las emisiones atmosféricas producidas por el transporte, cabe distinguir entre los
gases que contribuyen a la modificación del clima mundial, como los que propician el
efecto invernadero (clorofluorcarburos, dióxido de carbono...), aquellos de efecto
regional, como los compuestos volátiles y los óxidos de nitrógeno y de azufre, que
contribuyen a las lluvias ácidas y a la creación de ozono troposférico, y otros que
afectan fundamentalmente al medio ambiente local, como el monóxido de carbono y el
plomo, o la emisión de partículas, que provocan o agravan enfermedades
respiratorias, alérgicas o cancerosas.
Contaminación acústica
Según recientes estudios efectuados para la OCDE, más del 20% de la población de
la Unión Europea, cerca de 80 millones de personas, está expuesta a niveles de ruido
de una intensidad superior a la aceptable (65 dB(A)) a causa de la circulación de
vehículos, mientras que otros 170 millones de personas están expuestas a un nivel
molesto (entre 55 y 65 dB(A)).
A pesar de las diversas mejoras técnicas en los vehículos y en los firmes, y de las
medidas de carácter correctivo (pantallas acústicas, etc.), los niveles de ruido no han
descendido en las últimas décadas, debido al constante aumento tanto del número de
vehículos como de la movilidad.
Consumo energético
Estudio sobre las necesidades formativas en medio ambiente en hostelería y transporte
La elección de los combustibles líquidos derivados del petróleo como fuente
energética fundamental de nuestro sistema de transportes plantea serios problemas
de consumo de recursos energéticos.
Las cifras son elocuentes en este sentido. El transporte motorizado se ha convertido
en el segundo sector en consumo energético en las ciudades (entre el 20 y el 30%),
después del sector doméstico y por delante del industrial. En España, el sector del
transporte acapara más del 60% de todo el petróleo consumido. llevándose el tráfico
rodado cerca de un 80% de dicha energía.
Además del notable impacto generado por el consumo de recursos, debe tenerse en
cuenta que se trata de una fuente de energía no renovable, con reservas conocidas
que garantizan el ritmo actual de consumo durante un tiempo limitado
(aproximadamente 50 años), con las implicaciones que esto conlleva sobre las
posibilidades de disfrute a las generaciones venideras.
Todo ello sin olvidar que los graves daños ambientales provocados en la fase de
extracción, transporte, refinado y distribución del combustible son la causa, en
demasiadas ocasiones, de alteraciones en los ecosistemas muchas veces
irreparables.
Residuos
Los residuos se generan principalmente en las actividades de mantenimiento de las
partes mecánicas de los diferentes vehículos, como por ejemplo el motor/propulsor, la
transmisión, circuito de frenos, embrague, etc.
Los residuos generados en esta actividad son:
Residuos peligrosos: Aceites usados de motor, grasas lubricantes, líquidos
de frenos y otros fluidos hidráulicos, refrigerantes y anticongelantes, etc.,
Todos ellos deben gestionarse a través de un gestor autorizado de residuos
peligrosos.
Residuos no peligrosos: plásticos, chatarra, componentes electrónicos, etc.
Residuos inertes: como por ejemplo cristales.
FUENTE:
Instituto Mediterráneo por el Desarrollo Sostenible (Imedes)
C/ Espinosa, 8 Desp. 201 46021 VALENCIA
www.grupimedes.com www.ecoempleo.com
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